La pareja abierta...


Tolerar o no la infidelidad, ¿ésa es la cuestión? Ciertas personas prefieren hacerse las distraídas frente a la sospecha o evidencia de un engaño, para preservar la relación. Pero existen quienes eligen una "pareja abierta" por pura convicción.

Cuando alguien es infiel, un simple descuido puede dejarlo en evidencia. Las reacciones del engañado pueden ser muy diversas, aunque descubrir una infidelidad siempre resulta una experiencia tan dramática como traumática. Sus consecuencias pueden ir desde una fuerte discusión hasta un divorcio, sin escalas. ¿Plantear desde el inicio una pareja abierta puede ser una solución y una garantía de durabilidad?

Días atrás, la noticia de que un instituto en Pekín enseñaba a mujeres casadas cómo lograr que su marido abandone a la amante generó una gran polémica. El director del Instituto de las Esposas, Fei Yang, expresó al periódico Pan Dao de la ciudad de Qingdao que lo más importante era descubrir si esa "tercera persona" podía llegar a destruir el matrimonio. Además, sostuvo que "lo ideal no es romper la relación sino reforzarla".
Por otro lado, es cada vez más frecuente que las personas se inclinen a formar parejas abiertas, en las que la fidelidad no es la base de la relación y en las que ambos tienen libertad para mantener otros vínculos paralelos o encuentros sexuales ocasionales.
Rosalía Álvarez, psicoanalista y especialista en familia y parejas, atribuye este fenómeno a que actualmente existe más equidad entre hombres y mujeres y, en especial, una mayor libertad para el género femenino. "Además, la familia como objetivo dejó de ser algo anhelado", expresó.

La monogamia es, en definitiva, una costumbre humana esencialmente cultural. Las relaciones de esa índole y el matrimonio están sumamente vinculados en la sociedad occidental, donde se considera infidelidad a cualquier otra relación sexual o romántica fuera de la pareja, aunque sea un simple coqueteo.
La pareja abierta, un modelo de relación frecuente entre gays y lesbianas, según un estudio de la Universidad de San Francisco. 

La pareja abierta parece ser un modelo de relación frecuente en el seno de la comunidad homosexual, según un estudio de la Universidad Estatal de San Francisco, que ha seguido a 556 parejas gays y lésbicas del área metropolitana de San Francisco durante tres años. El estudio, del que se hace eco The New York Times, muestra que un 50% se ajustaban a un modelo de pareja abierta. 
El estudio encuentra que su satisfacción se correlaciona con el grado de transparencia y de respeto a las reglas de juego establecidas. Las parejas que han escogido ese modelo de relación se muestran además convencidas de que a la larga favorece su continuidad y estabilidad. El estudio no ha encontrado sin embargo diferencias significativas, ni en un sentido ni en el otro, en el grado de satisfacción entre las parejas del mismo sexo abiertas y las estrictamente monógamas.
El artículo de The New York Times recuerda de todas formas que la pareja abierta es un modelo de relación que no se limita a las parejas homosexuales, y entrevista a Deb y Marius, un matrimonio heterosexual que, tras ver peligrar su relación después de varios años de estricta monogamia, decidieron de mutuo acuerdo convertirse en pareja abierta.“Nuestra relación mejoró”, cuenta ella, miembro de la iglesia mormona que en su día llegó virgen al matrimonio. “Empecé a dormir mejor y hasta la tensión arterial me bajó”, comenta.

Fuente: Azumare.net
DosManzanas.com