"Ni contigo... ni sin ti, contigo, porque me matas... y sin ti, porque me muero."
La relaciones de pareja son un proceso complejo, controvertido y en constante cambio, el cual se ve matizado por múltiples factores de orden psicológico y sociocultural que determinan la forma de interrelacionarse, comunicarse, tomar decisiones, tener intimidad, convivir con las familias.
¿Qué decir?, ¿qué no decir?, ¿cómo no dejarse llevar por la cotidianidad?, ¿cómo impedir que el amor se acabe?, ¿cómo no verse influidos por los celos o las relaciones de competencia?.
Cuando la pareja adopta fórmulas de “no deberíamos estar hablando de esto” o “dejémoslo para después” estamos adoptamos fórmulas peligrosas que frecuentemente llevan a crisis destructivas, no sólo del binomio amoroso, sino, además de las personas más íntimamente allegadas a la pareja.
Cada uno de los miembros de la pareja posee un mundo personal, privado, íntimo, el cual cuando se ve invadido por el proyecto personal del otro, o de los otros, provoca en ellos una sensación de asfixia, y con ello un proyecto silenciosamente destructivo.
La relación tóxica y la coodependencia en palabras de Muñoz Maciel es la unión bipersonal que surge y pretende sostenerse a partir de bases falsas (“idealizadas, románticas, platónicas, utópicas y en ocasiones delirantes"). Fuera de la realidad de la pareja; que son generadas a través de un proceso de enseñanza aprendizaje alienante, manipulador, chantajista que posibilita la explotación del uno sobre el otro.
El Pseudoamor es proceso y producto actitudinal, que está involucrado en dicho vínculo. Las manifestaciones de este tipo de relaciones tóxicas y coodependientes pueden caracterizarse por:
Alienación, falsificación de la realidad, engaño y auto-engaño, represión, violencia, autodestrucción, manipulación, violación de derechos y responsabilidades, esclavitud, sometimiento, explotación, egoísmo, problemas graves de comunicación, obsesividad, y posesividad, celos, injusticia, menosprecio, odio, abandono, ira, culpa, vergüenza, angustia, estrés, miedo, resentimiento, amargura, insatisfacción, tristeza, dependencia excesiva, adictiva y toxica.
Evitemos perpetuar este tipo de relaciones en nuestra pareja , solo de esa manera podemos garantizar que la historia si tenga un final feliz!